Criticas chuequejillas o el gran personaje: Sergio.

Posted by Anónimo on 10:33




Era un Lunes 27 de febrero de 2000; apenas habían pasado dos semanas de la entrada de la PFP a las instalaciones de la UNAM, en Ciudad Universitaria, para disolver la Huegla del CGH de casi un año de duración.

A las siete de la mañana de ese día, me dirigía a tomar mi primera clase desde que inició la huelga. La clase era de Francés. Entré al salón y me senté en la segunda silla al aldo de la puerta. Luego entró un personaje risueño y saltarín, que emitía muy buena vibra y un aire parsimonioso. De sonrisa alegre y perpetua, sentose a mi lado.

La clase comenzó, y mientras la profesora emitía fonemas incomprensibles, aquel personaje duendezco no quitaba la mirada del pizarrón de corcho, ese que anuncia todo lo habido y por haber en la universidad.

Fue entnces que la maestra, volteó hacia este personaje fantástico y lo cuestionó firmemente:

Profa: ¿qué tanto observa en el calendario?

Liebre (de alicia de Tim Burton): Estoy viendo cuándo empiezan las vacaciones.

La risa explotó y propagó en todo el salón. El complejo de alumnos tuvo dolores abdominales de tanta risa y alegría, pues quién podía pensar en vacaciones después de casi un año en huelga.

SÓLO EL CHUEQUEJILLO!!!!!!!!

Ese momento quedó grabado en mi memoria y desde entonces, puedo, me atrevo y quiero presumir que me convertí en amigo y hermano de Sergio.

Tantas cosas hemos vivido pero lo mejor es lo que nos falta por vivir, por seguir adelante, por disfrutar, por reir y llorar, por querer y amar. Es por eso, Sergio, que desde este rincón virtual quiero extender a mi nombre y creo al de todos los que hemos tenido la fortuna de conocerte que estamos contigo y esperamos tu pronta mejoría para que nos inundes de tus críticas y buen humor que te caracterizan.

Estamos contigo y confiamos en tu fortaleza física y mental para poder salir de este bache en el camino, el cual nos hará más fuertes y del que aprenderemos todos.

Besos, saludos y abrazos.
Tu carnal. SULEÑO.

PD. Cuídense que cuando cante el chueco, vendrá la justicia.