Nuestro Caviar. Producción de huitlacoche en Tlaxcala

Posted by Michi.gon on 11:40

LA JORNADA DEL CAMPO

Gerardo Torres Salcido y Rodrigo Meiners

 
Foto: David Cohen 

Dentro del proyecto “Sistemas agoalimentarios locales en México. Identidad territorial, construcción de capital social e instituciones” apoyado por la UNAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se han emprendido investigaciones que recuperan la vinculación entre territorio, cultura y procesos de asociación con una nueva mirada al “hecho alimentario”.

Estos estudios han tenido por objetivo demostrar cómo la valorización de los alimentos identitarios, es decir los relacionados con el consumo de lugares específicos y ligados a la historia regional, desata sinergias que pueden ayudar a comprender los procesos de reconfiguración del territorio y las alternativas de desarrollo en el campo mexicano. El éxito de estas sinergias depende de la combinación entre el saber hacer, la disminución de impactos ambientales negativos y la innovación productiva, organizacional y política.

Uno de esos estudios demuestra la importancia de la producción del huitlacoche (Ustilago Maydis) en invernadero y su articulación con la academia, los programas públicos y las redes de comercialización y consumo que se extienden por los estados de Tlaxcala y Puebla, así como por la Ciudad de México. Aquí reseñamos este proceso impulsado por la organización Ecoagricultores del Sur, en el municipio de Nativitas, Tlaxcala, que agrupa a seis familias, pero que da empleo a muchas más.

Entre las innovaciones adoptadas por el grupo destacan las siguientes: La formación de una nueva élite de agricultores, algunos con posgrado, preocupada por la sustentabilidad ambiental; la vinculación con una institución académica que les ha facilitado el acceso al inóculo para las mazorcas; la preservación de los maíces criollos (tlalpeño y cachuazintle) como distintivo de calidad y frescura –sabor, color, olor y tamaño del hongo– apreciadas por el consumidor final (aunque no se descarta la semilla híbrida); la negociación y vinculación con los programas estatales de apoyo a la producción y el empleo, como el Programa SEPUEDE, y, finalmente, el establecimiento de redes de abasto con la venta de huitlacoche a intermediarios que a su vez lo venden a quesadilleras de Nativitas quienes acuden todos los días a los mercados de la Ciudad de México.

Los líderes del proyecto han constituido una asociación de profesionistas que está explorando alternativas de desarrollo local. Gracias a su formación, han diseñado ellos mismos los invernaderos y los sistemas de riego mediante la extracción de agua de un pozo profundo. Las aguas superficiales se encuentran contaminadas por las descargas de la maquila de mezclilla provenientes del corredor industrial Quetzalcoátl del estado de Puebla y por las aguas residuales de los municipios aledaños. Actualmente, están trabajando en sistemas de descontaminación con equipos diseñados por ellos y que funcionan con energía solar. Su trabajo ecológico se extiende también a la utilización exclusiva de composta elaborada con residuos agrícolas para nutrir la planta de maíz.

Sus innovaciones organizacionales y políticas son más débiles e influyen en la gobernanza del territorio. No se plantean una integración de gastronomía y rutas turísticas que ayudaría a valorizar ese alimento identitario, lo que impacta en el bienestar de la población; hecho que se agudiza porque existe una nula coordinación con instancias federales. No obstante, su interés por vincularse con los programas de apoyo estatales, con otras organizaciones y con la academia es evidente. Tienen el objetivo de recibir, generar y transferir tecnología a otras organizaciones, junto con el saber hacer. En este sentido, por la preservación de los alimentos identitarios, su alto contenido de innovación y su organización, consideramos que esta experiencia merecería un seguimiento en el contexto de las políticas públicas para el desarrollo rural.

CEIICH-UNAM. Responsable y becario, respectivamente, del proyecto



http://www.jornada.unam.mx/2010/02/13/sabor.html ¡EL QUE DICE NUESTRO CAVIAR, sobre el huitlacoche! LOS DEMÁS chéquenlos, el periódico la jornada sigue colaborando con nostros jejeje.