Podemos poner un ejemplo claro, imaginemos un joven de universidad privada no muy cara, negocios, beca gubernamental en Portugal, area ingenieril, agronomía talvez. Nacionalidad: Italiana, aunque orgulla la bandera de Brasil. Beneficiado en casi todo, incluso en tiempos de bonanza lulista viajes a Miami, Panamá, Cancún, quizá ahora que más limitados los viajes sea el motivo de tanto enojo y anti-petismo. Dedicasión: negocios, agronegocio, tecnología, publicidad.

Él no sabía que, aunque tuvo que dividir sus beneficios, nunca existió tal oportunidad capitalista para amplios sectores, en un vasto territorio olvidado por el nacionalismo de sustitución de importaciones el ascenso militar y la “deshidratada” en el camino en la constitución de fines de los ochenta (gran avance), después la crisis del tequila de los noventa y Fernando Colhor nada parecía funcionar para crecer como la bandera nacional manda, en orden y progreso. La recuperación económica Cardosista neo-liberal (extrañamente para el mismo sujeto casi socialista hoy) así como la ola económica y de consumo brasileña lulista pudo, incluso hacer frente a la crisis financiera e inmobiliaria mundial del 2008, pero no así a la recesión económica y bajas del precio del petróleo de los últimos diez años, aunado, claro está, al despilfarro del BNDS, las crisis climáticas y la corrupción, de nuevo, de TODOS los sectores políticos y empresariales del país.

Inclusive él, con sus derechos en color, sexo y grupo familiar moral judeo-cristiano, benefició un crecimiento desmedido, de destrucción y “desarrollo”, quizás el peor error del PT, la factura de la destrucción y envenenamiento ambiental, por ejemplo, en la agricultura y la alimentación, la minería abusiva.

Ese tema es de mi más sentida reflexión, y desafortunadamente, muy poco abordado en las campañas, tan tristemente relegado a las únicas e importantes reformas laborales, la violencia (generada en gran parte por el abandono al pequeño productor) y la corrupción de empresas vinculadas al mismo sector rural, el otro gran error del PT.

Entrando al tema objetivo, la segunda vuelta presidencial de Brasil, después de una breve tipología al votante que todo mundo extraña en el extranjero, por una extraña soberbia que invita a pensarla y analizarla.

La gente que apoya Bolsonaro, en gran parte atribuida a esta tipología, no entiende ni un poco el porqué mi alusión en torno al sector rural, y que incluso me ha costado alejamiento de sectores, hasta hace poco muy cercanos a mí, incluso en condiciones privilegiadas de actuación gubernamental de mi país. Pero, como he dicho, ese tema está lejos de ser tocado con una metodología adecuada, por culpa del paradigma dominante de desarrollo, confundiendo la opinión pública con un discurso en contra de los movimientos sociales y los grupos tradicionales indígenas y el movimiento negro, principalmente, y obviamente de forma violenta hacia MST. Sólo comparado al odio a la comunidad Gay, que representa el discurso moralista y contradictorio de la familia y la violencia, pero muy fácil de digerir por sectores más vulnerables. También, desafortunadamente parece arrogante, pero es verdad y lo he vivido y dialogado con distintos sectores, desde el portero del edificio, hasta mi propia familia, tristemente. La ideología del ojo por ojo y diente por diente, que extrañamente contradice a la biblia, pero los sectores más críticos no abundan en el debate, otro gran error. 

Así, desafortunadamente saliendo de tal debate interno en los sectores que defendemos los Derechos Humanos, el medio ambiente, la libertad corporal, la libre opinión y creencia, la mezcla racial y cultural, la tan lastimada democracia poscolonial, sabemos, que en toda Latinoamérica consciente se apoya y respalda firmemente al compañero Haddad, que mismo con profundas diferencias, es el único que puede frenar esta ola de odio, intolerancia blanca y masculina, que ha influido en el pensamiento de mucha gente, que no sufre los verdaderos efectos de una economía en crisis, lejos de principios sociales básicos de una sociedad sustentable y equilibrada, en eso, tanto los ultraderechistas como el ala izquierda liberal es cómplice y los pueblos los más perjudicados.

El ala MILITAR y represiva, del armamento, el desprecio, está en funcionamiento bajo una amplia red de internet manejada desde poderosos algoritmos y funcionarios especializados, que son subestimadas por la mayoría de la población, de hecho estoy seguro que compartido por más de un lector. Pero yo considero que ese juego cibernético no es tomado en serio, la supuesta efectividad de redes, incluyendo el whatssap, tampoco es tomado en serio. Invito a abandonar el uso indiscriminado de las redes sociales, que, aunque obviamente dan ventajas, no es un vehículo de información serio. Las redes son para entretenimiento, la información siempre debe ser tratada con mayor cuidado.

La retórica paulista de ultraderecha ha construido un discurso muy violento, mismo siendo un sector ampliamente privilegiado históricamente, esa insolencia tiene que ser discutida y dialogada profundamente, estos sectores necesitan dialogar con nosotros, no pueden quedar abandonados en la desinformación. Es posible vencer! Pueblo de Brasil, no olviden su rica historia, su mestizaje, su absurda naturaleza, respeten la voz de la cordura y el diálogo. ÉL NO, ÉL NUNCA!