Que tal mis amigos, aca de regreso a intentar colocar y mejorar este espacio (inclusive los comentarios y posibles aportaciones).



En el caso de antecedente de trabajo del Amaranto en Morelos y Puebla, sigue el proyecto y se mantendrá informado al interesado en el espacio sobre la procedencia campesina y sus estrategias de sobrevivencia en sus comunidades.



En este espacio se pretende trabajar en articular proyectos vinculados al campo y en especial a esta región que cuenta con muchos problemas sociales, familiares y políticos, en una pauperización de sus medios y modos de vida.



Así que se sigue trabajado con la relación de los compas del amaranto morelense y poblano. Estos en resistencia y en el contexto del apoyo a los afectados por los proyectos capitalistas del gobierno del Estado así como el Federal en la región, como son las mineras, las hidroeléctricas, las termoeléctricas, la amenaza de los cultivos transgénicos, etc.



El campo será siempre, piso y alternativa al mismo tiempo, como insuficiente y primordial, como chivo espiatorio y como héroe. Es una disyuntiva, un paradigma, pero sobre todo lo que más molesta, un desconocimiento social en donde infelizmente se basa su discusión por dentro de la sociedad, en un cliché en un preconcepto, es el indio, el campesino el campesindio, sus distintas versiones, sus conclusiones coyuturales y estructurales, como en sus regiones como en sus localidades, como en el sistema-mundo. Las teorías de desaparición o no del campesino, han sido revasadas y creo que agotadas. Las proporciones rural y urbanas tienen que ser mucho más estudiadas para poder llegar a una prepotencia para intentar saber sus ciclos y ontología. Creo que la clave no es intentar descubrir esos modelos y sí entender su relación sistémica y holística en las bases de la humanidad con sus recursos y en este caso, el estudio de la vida en las zonas rurales, para poder intentar predecir riesgos y posibles contratiempos en su devenir del espacio construido. Es un cambio radicar del paisaje cultural, es la monótono, lo desentonado en una sociedad cada vez más caliente, y no me refiero al sexo, sino al ambiente.



Creo triunfante la permanencia campesina con una bizarra explicación estructural entre la sociedad y la naturaleza dentro del capitalismo, es hijo y es padre, es comodín intercambiabla al obrero, es el poseedor de los bienes, es el bastardo, es el héroe, es el traidor, es muchas cosas, pero siempre presente en la historia moderna y premoderna en constante transformación y resiliencia.  Es padre por ser la agricultura base del crecimiento y evolución de las sociedades humanas, y es hijo por estar preso al capitalismo, por ser origen y ser parte del sistema al mismo tiempo, como explicó Marx y Chayanov.



Así, el mercado es resultado de su relación bentajosa y frívola que lleva a esta misma a su riesgo de existencia.



Así que pronto pondremos noticias y novedades del seguimiento de este proyecto, que pretende ser más que relator, una proposición ante el capitalismo y sus diversas caras y aliados, es una lucha  en la posmodernidad en donde los ciclos y relaciones con la naturaleza y su funcionamiento segurirán vigentes, pero no por eso inmunes. Su realidad es triste, no por eso alentadora y consiliadora, la tranquilidad llega con su demostrada importancia, los campesinos no son ciuda-danos, son campe-sinos, pueden ser las dos cosas, pero no es lo mismo.



Atte.



Rodrigo