En la ciudad de San Miguel del Milagro, ubicada al sur del Estado de Tlaxcala, México, dentro de las principales actividades que los pobladores realizan para recibir beneficios diversos como el autoconsumo e ingresos económicos se encuentra la siembra tradicional de amaranto de frijol y de maíz, pero también de forma importante la cría de ganado para comercialización de la leche y queso a través de la producción familiar de traspatio.
El presente ejemplo de cría de ganado, es liderado por un padre de familia el cual es un señor de 68 años llamado Isaac, técnico agropecuario y campesino nativo de la localidad de San Miguel del Milagro, quien junto a los integrantes de su familia se han dado a la tarea de producir maíz, amaranto, leche y queso para la sustentación y desarrollo de su familia. La visión de la familia está enfocada a hacer sustentable la alimentación del ganado.
Imagen 1. Familia productora en traspatio familiar.
La producción de maíz utilizado para autoconsumo que la familia cosecha es muy importante también, pues de esa producción se obtiene forraje, el cual es utilizado para la alimentación de su ganado. Las variedades de maíz que la familia utiliza son las siguientes: azul, blanco y rojo (todas las variedades consideradas dentro de la denominación de maíces criollos). A su vez, esas variedades no necesitan ningún fertilizante industrial para su producción, pues la composta preparada está elaborada con abono de gallina y de sus vacas, además de residuos orgánicos varios, entre ellos restos vegetales provenientes de sus cosechas.
Imagen 2. Parcelas de otro productor en donde pastorean sus animales una vez terminada la cosecha de temporal.
El productor se preocupa en no depender de insumos agroindustriales para alimentar su ganado, pues además de los altos precios en el mercado, considera que la alimentación libre alimentos industriales mantiene su ganado más saludable.
Estos animales los llevan a pastorear diariamente a sus terrenos y de otros campesinos, quienes de común acuerdo prestan sus parcelas para el pastoreo, lo que ayuda también a limpiar los restos de forraje en los terrenos una vez efectuada la cosecha de las mencionadas parcelas, en donde poseen los cultivos de maíz y amaranto en pequeña escala. Se realiza cincuenta por ciento de alimentación por medio del pastoreo por cinco horas diarias aproximadamente, y el otro cincuenta por ciento con el alimento que el produce para los animales en su traspatio.
Las proporciones del alimento que desarrolla para alimentar su ganado no son estáticas, pues experimenta con sus insumos y desea llegar a ser autosustentable en el futuro. Las proporciones aproximadas usadas son las siguientes: Forraje de maíz y harina del grano cultivado en su parcela 30%, Salvado de trigo 20%, Alfalfa 45%, y un porcentaje adicional de pasta de soya en un cinco por ciento.
El forraje del cultivo del Amaranto resulta interesante en la investigación, pues son conocidas las propiedades alimenticias del llamado pseudo-cereal. El productor desea incrementar ese cultivo para que su ganado sea beneficiado por las propiedades del amaranto en forma de germinado. Es importante destacar que el amaranto es símbolo de producción local en la localidad de San Miguel del Milagro. No han logrado sustituir al 100% el alimento industrial, teniendo que adicionar ocasionalmente un porcentaje variable en el alimento preparado para poder alimentar adecuadamente a su ganado. Pero la idea es poder hacerlo en su totalidad en un futuro próximo, donde el amaranto sería un sustituto importante, además de los demás elementos ya mencionados.
La familia productora está desarrollando un proyecto alternativo que se está llevando a cabo en un terreno que poseen de dos y media hectáreas, para poder aumentar el número de cabezas de ganado y conseguir la sustitución al ciento por ciento de alimento industrial. Otro objetivo es lograr la cría de ganado para engorda y la consecuente producción de carne, mediante cruzas por medio de selección e intercambio de sementales con otros productores, sí como integrar sus sistema de producción de manera mucho más sustentable a la implementada en la actualidad.
La estrategia es sembrar con algunos pedazos de una gramínea adecuada para la alimentación del ganado que actualmente se encuentra en fase de concluir cual es la adecuada, el cual se expandirá por el terreno, además de sembrar árboles de pinos nativos de la región en la periferia del terreno, y algunos puntos en su interior. La sombra que dan los árboles es necesaria para el crecimiento, y también ayudan a retener mayor humedad. El abono que el productor posee también lo utiliza para enriquecer el suelo del terreno para el pasto mencionado, a su vez está retirando la gramínea llamada escobilla, la cual es de características más duras de las hojas y de menor eficiencia proteínica. También está poniendo en práctica la utilización de pequeñas presas utilizadas para captar agua, mediante sacos impermeables llenos de tierra que rodean barrancas naturales, con un fondo de hule para invernadero, lo que le permitirá captar agua, utilizarla para darle de beber al ganado y para regar sus plantíos y pastos.
En la actualidad las ganancias que recibe son suficientes para su manutención, pero con muchos problemas debido al precio inestable y bajo de la leche en el mercado. La leche y los quesos elaborados son utilizados para el autoconsumo, así como el maíz criollo que se consume por medio de la elaboración de tortillas, atoles y tamales, principalmente. La familia sólo recibe un pequeño subsidio por el número de vacas de once mil doscientos pesos al año con un número límite de 30 vacas para hacer la proporción (teniendo él sesentaicinco).