MUJERES SIN VALORES SEGÚN UNA MUJER DE POCO VALOR

Posted by Yolanda Robledo-Arratia on 12:09


Hola.

Después de un rato de ausencia, vuelvo a manifestarme, y les comparto la último que ha destacado en el tema de discriminación y prejuicios hacia la mujer.

Antes que nada, me gustaría remarcar que al escribir esto intento ser totalmente objetiva. Sin embargo, por momentos saldrá a flote el repudio que siento hacia las posturas ultraconservadoras, mochas y recalcitrantes de los panistas (lo cual podría caer en una contradicción… en fin).

Según datos del INEGI, en Guanajuato el 96% de su población es católica, y es parte del saber popular que en su mayoría no se trata de simples creyentes, sino de practicantes fanáticos y fundamentalistas. Esto ha llevado a que su población busque “dirigentes” conservadores, partidarios de esta forma de vida; resultando que en pleno siglo XXI convivamos con prácticas y creencias de la edad media que nos impiden avanzar como sociedad y como nación.

Un ejemplo es la reciente y lamentable declaración por parte de quien encabeza el Instituto de la Mujer Guanajuatense (Imug): Luz María Ramírez Villalpando. El martes 13, en una plática a miembros del PAN (partido del que es militante desde hace años), dijo que “las mujeres con tatuajes o perforaciones son un claro ejemplo de la pérdida de valores en la sociedad”. Nótese el énfasis en el género a quien se refiere. No es que sienta aversión por esas formas de expresión y adorno corporal, sino que se limita a reprobarlo en mis congéneres, lo cual me lleva a pensar que quizá las “tolere” (acto que también repruebo) en los hombres. ¡¿Cómo puede discriminar al grupo para el que se supone trabaja?! ¡Qué falta de congruencia! Se supone que el Imug (y cito lo que aparece en su página web) “lucha para crear y desarrollar una cultura de igualdad y equidad libre de violencia y discriminación, capaz de propiciar el desarrollo integral de todas las mujeres guanajuatenses”. Simplemente resulta reprobable.

Esta no fue una postura nueva, ya venía arrastrando otros comportamientos semejantes. En octubre de 2002, cuando esta tipa era directora del Instituto Municipal de la Mujer en León, Gto., impartió a través de él un taller para adolescentes apoyándose en un manual de educación sexual basado en la abstinencia que era promovido por grupos muy específicos como Pro Vida, la Asociación Nacional de Padres de Familia, entre otros. Sus objetivos eran “que el adolescente comprendiera por qué las relaciones sexuales sólo son correctas dentro del contexto del matrimonio; conociera las ventajas de vivir la abstinencia sexual hasta llegar al matrimonio y las consecuencias de decidir participar en una relación sexual; aprendiera a obtener el autocontrol aún después de ya haber iniciado una relación sexual y conociera la información básica acerca del SIDA”. Tal manual estuvo circulando incluso antes de haber pasado por la Comisión de Salud del Instituto.

Y esa no sería la única vez que en Guanajuato se saltaran procedimientos para cubrir los deseos de alguno de los funcionarios. En marzo del 2010, la secretaría de gobernación del estado distribuyó 90 mil ejemplares en 800 planteles del libro de Biología para primero de secundaria sin la autorización de la SEP. Nuevamente sus contenidos se basaban en la instrucción sexual en el amor, la abstinencia, la virginidad y el matrimonio, además de rechazar la homosexualidad, la masturbación, el aborto y el uso de anticonceptivos; así como usar el terror como método de instrucción por un lado pues en uno de sus apartados se indica que los adolescentes no tienen la habilidad, la madurez y la disciplina para utilizar en forma correcta los condones, y esto "puede costarles, literalmente, la vida"; y el chantaje, por otro, al mencionar que el coito debe “basarse en un amor, pleno y comprometido que proteja a la pareja y al bebé que pudiera nacer de ese amor y no en una mera utilización de la otra persona; y advierte que los anticonceptivos “no naturales” pueden provocar consecuencias en la salud; siendo algunos “abortivos”.

Pero regresando a la actuación de Ramírez Villalpando, se sabe que en 2006, cuando ya era directora del Imug despidió a gente del grupo de promoción y difusión de los derechos de la mujer de ese organismo con el propósito de elevar la productividad y conformar un equipo de confianzas. Más bien, lo que buscaba era un equipo que no contraviniera a sus intereses y mucho menos a su ideología. A quienes despidió apoyaban el aborto, el ejercicio de una sexualidad libre y el divorcio.

Fue hasta ahora cuando volvió a mostrarse escandalizada y relacionó cosas que no tenían nada que ver la una con la otra, pues mezcló los tatuajes y la violencia familiar, quizá como una manera de justificar que más del 85% de las familias guanajuatenses registren este conflicto.

Lo más lamentable es que esta señora cuenta con grupos de apoyo. Beatriz Rodríguez Moreno, presidenta del grupo antiabortista Cofavi se declaró su fan al aplaudir el “extraordinario trabajo” que ha realizado Ramírez Villalpando y agregó “no sé si Luz María tenga como política no contratar a ninguna persona con piercings o tatuajes. Yo instaría a las empresas a no contratar a los jóvenes con tatuajes y a las instituciones educativas a que no los acepten”.

¡Qué decepcionante y qué triste que aún se tengan arraigados este tipo de ideas! ¡Qué terrible que algunos sectores aún se asusten con la idea de que la mujer rompa esquemas! Como si la apariencia determinara quiénes somos y cómo actuamos… Espero que pronto dejemos de pensar en hombres y mujeres. Todos somos humanos.

En resumen: por tatuadas, perforadas y carentes de valores, las mujeres estamos acabando con la sociedad (entiéndase el sarcasmo)… ojalá que lo que podamos hacer es transformar a sociedades conformadas por gente como ella.

Saludos.

Yolanda Robledo-Arratia