Recientemente un estudio (Seth Kalichman, de la Connecticut University) demostró que la circuncisión reduce drásticamente la transmisión del virus de las mujeres a los hombres, pero no evita el contagio de esposas o parejas femeninas de varones infectados. El prepucio del pene, que es extirpado durante la circuncisión, es rico en células que son particularmente vulnerables a la infección.

La enfermedad ha provocado la muerte de alrededor de 25 millones de personas desde que fue identificada por primera vez a comienzos de la década de 1980 y se estima que unos 33 millones de seres humanos están infectados en todo el mundo, en su mayoría en África.

Incrementar la circuncisión masculina tiene "el potencial de contener las epidemias de VIH, salvar incontables vidas" y que debería convertirse en una prioridad en los planes de prevención.

Ta hueno, pues ya saben sólo reduce la posibilidad de infección de una mujer a un hombre, no al revés. Así que a cortarse el pellejo, usar maldito condón y a coger jeje.