MICH...VOLANTE DE UNOS COMPAS UNIVERSITARIOS SOBRE LyFC

Posted by Michi.gon on 9:12

Volante repartido por cientos de brigadistas Universitarios el pasado 11 de noviembre:



Al pueblo de México

La campaña de difamación en contra de los trabajadores electricistas no ha cesado desde el 11 de octubre pasado, cuando tras la toma armada de las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), Calderón decretó la extinción de esta compañía. Primero dijeron que los trabajadores eran privilegiados y que sus costosas prestaciones desangraban las finanzas del LyFC, después que eran ineficientes y que había tantas fallas en el suministro eléctrico que multitud de empresas no se instalaron en el centro del país. Ahora repiten constantemente que los electricistas son los responsables de los cobros injustificados por su ineficiencia y corrupción. Con esta campaña se busca evitar una respuesta popular ante la brutalidad sin límites de un gobierno que es capaz de dejar sin trabajo de un día para otro a 44 mil trabajadores con tal de allanar el camino para privatizar la industria eléctrica.


Los trabajadores del SME no son privilegiados, sus salarios no son ni remotamente desproporcionados (en promedio reciben $6 600 mensuales) y lo que está mal no es que ellos tengan prestaciones sino que no las tengan todos lo trabajadores. El juego de los dueños del dinero es muy burdo: primero le arrebatan a la inmensa mayoría de los trabajadores casi todos sus derechos y después acusan de privilegiados a los que no han permitido que se las quiten. Quieren sembrar la división diciéndonos: no permitas que ellos tengan lo que tú ya no tienes. Pero se equivocan: no condenamos a los electricistas por luchar.


No son las prestaciones de los trabajadores las que desangran las finanzas de LyFC, como quedó en evidencia al conocerse un documento reservado en el que el gobierno, a través de la Secretaría de Energía, reconoció que  la principal razón de la descapitalización de LyFC son los altos precios a los que esta compañía se ve obligada a comprar energía a  CFE. Fue en 1958 cuando se construyó la última planta de generación de electricidad para LyFC, el gobierno ha impedido que Luz y Fuerza genere lo necesario para cubrir la demanda del centro del país. Por lo que la obliga a comprar a CFE a precios por encima del mercado, fijados el propio gobierno.


El ingenio y creatividad de los trabajadores hace funcionar el obsoleto equipo  con el que se cuenta en LyFC pues hace años que los gobiernos dejaron de invertir recursos en la modernización de esa compañía. Los trabajadores no son ineficientes, lo ineficiente es el equipo y maquinaria con el que se les obligaba a trabajar.


Los empresarios no se ven perjudicados por LyFC, al contrario. Todos sabemos que las tarifas eléctricas están subsidiadas, pero el subsidio a las tarifas industriales es muy superior al que nos dan a los usuarios domésticos: Las grandes industrias consumen casi el 60% de la electricidad pero la pagan tres veces más barata que nosotros y pueden acceder a más descuentos por las llamadas cuentas especiales. Aún con un precio de regalo, muchos empresarios simplemente no pagan, su deuda es de más de 2 mil millones de pesos, y nunca pierden el servicio porque  gozan con la protección de los altos mandos de LyFC que impiden a los trabajadores realizar los cortes.


Los electricistas no son responsables de los cobros a los usuarios, las tarifas las determina el gobierno. En 2002 decidieron reducir fuertemente el subsidio al consumo de los hogares provocando un  aumento en los precios que llegado a 230% en un periodo en el que el aumento al salario mínimo no ha rebasado el 36%. La posición del SME ante esto, fue exigir una tarifa social que consiste en que pague menos el que menos tiene.


Calderón miente cuando afirma que no se privatizará la electricidad.  Desde 1992 el gobierno aceptó la inversión privada en la construcción y operación de centrales generadoras y permitió la generación privada de electricidad. A la fecha se han entregado casi 800 permisos para la generación de energía por empresas privadas y éstas ya producen la tercera parte de la electricidad que se distribuye en el país. El gobierno proyecta que para fines del sexenio, esa proporción llegue al 50%.


Hay otro gran negocio que quieren dejar en manos privadas borrando del mapa a LyFC. Éste consiste en utilizar el cableado eléctrico para la transmisión de datos, audio y video. Esto podría permitir que muchos más hogares contaran con  TV, teléfono e internet a precios muy bajos. En lugar de ello, el gobierno se prepara para dejar este negocio en manos privadas.



Si permitimos que se extinga Luz y Fuerza y que desaparezca el SME, los de arriba seguirán avanzando. No se van a conformar con aumentos de precios, aumentos de impuestos, aumentos en tarifas de gas, agua, luz, gasolina y salarios de hambre. Quieren arrebatarnos todo. ¡Es necesario detenerlos ya! Por eso, la lucha del SME es  la lucha de todo el pueblo.


Estudiantes de la UNAM